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Val Kilmer se asincera sobre sus amores y su vida en soledad

Val Kilmer ha vuelto a ser noticia y no por sus nuevas películas. El actor de 60 años acaba de publicar su biografía, en donde abre su corazón sobre su vida, su carrera pero también sus romances con Angelina Jolie, Cher y Cindy Crawford, confesando que sigue enamorado de Daryl Hannah.

En sus años de juventud, Val Kilmer fue todo un conquistador de Hollywood. Fue pareja de Cher cuando él tenía 21 años y ella 32, siendo estudiante de arte dramático en Nueva York, y aunque entre sus conquistas amorosas se encuentras estrellas como Angelina Jolie, Ellen Barkin y Cindy Crawford, por la única que sufrió fue Daryl Hannah. “El Señor sabe que he sufrido de corazón roto. Pero Daryl fue, lejos, el más doloroso de todos. Sabía que la amaría con todo mi corazón para siempre y ese amor no ha perdido nada de su fuerza. Sigo enamorado de Daryl. Cuando rompimos finalmente, lloré cada día durante medio año”, relata en lo que podría definirse como toda una declaración de amor como recoge Daily Mail.

Luego pasó por los brazos de Michelle Pfeiffer, Ellen Barkin (6 años mayor que él) y contrajo matrimonio con la actriz Joanne Whalley en 1988 en Nuevo México, pasando la luna de miel en la isla de Marlon Brando en Tahití. A pesar de prometerse amor eterno y tener dos hijos, se separaron en 1996 pasando mucho tiempo sin ver a los pequeños. Durante el divorcio, Val comenzó un romance con Cindy Crawford mientras al mismo tiempo entablaba una estrecha amistad con su héroe artístico, Marlon Brando, que se convirtió en una especie de mentor y figura paterna en su vida. “Ay Dios, amaba a Cindy y seguí amándola, pensé que podía morir de su amor porque su dulzura era demasiado. Hubiera muerto de felicidad” confiesa. Comenzaron a viajar juntos dado que su papel como super modelo la llevaba por diferentes rincones del planeta, y en ese momento de soledad apareció Angelina Jolie. “Quizás fue la más sentimental y seria de todas” describe, para luego pasar a los brazos de Jaycee Gossett en 1999 durante tres años. Y así, después, llegó Daryl Hannah.

El padre de dos hijos también escribe sobre uno de los peores años de su vida: 2015. A pesar de haber contado con papeles protagónicos en los 90s como Batman o El Santo, en 2015 comenzó una mala racha económica, de salud y profesional que lo dejó más de dos años alejado de las cámaras. Estando soltero de repente se vio cerca de la bancarrota tras perder algunas inversiones, viviendo en una cabaña en Malibú con el cartero y el vendedor de burritos como sus amigos más cercanos. Confiesa que al principio aquella paz era “una dicha” pero poco después se convirtió en la pesadilla de su vida. “Tosí sangre coagulada. Supuse que era el día de mi muerte” descubre sobre el día que descubrió que algo no andaba bien.

Describe que llamó a una ambulancia y cuando despertó estaba en un hospital de Santa Monica donde le habían practicado una traqueotomía de emergencia por cáncer de garganta. Fue Cher, su ex amante, quien lo transfirió a otro centro para que pasara dos meses recibiendo tratamiento de quimioterapia y radiación.

Por entonces, mientras el mundo especulaba sobre la posibilidad de que estuviera padeciendo cáncer, él lo negaba públicamente, pero lo cierto es que vivía su batalla lejos de los focos. Fue en 2017, al volver al cine, cuando admitió que había estado dos años luchando contra un cáncer de garganta, perdiendo parte de su voz tras un procedimiento en la tráquea. Y es que asegura que le costó mucho admitir el diagnosis y que sus creencias como cristiano científico le hacían dudar. “No niego la sanación milagrosa. El cáncer se curó milagrosamente mucho más rápido que la predicción de los doctores” afirma sobre la enfermedad que hizo que se le inflamara la lengua bloqueando los conductos linfáticos, requiriendo dos traqueotomías.

Sin embargo, y a pesar de estar soltero, asegura que nunca se sintió solo y pudo escuchar la voz de su héroe, Mark Twin, diciéndole: “El miedo a la muerte viene del miedo a la vida. Un hombre que vive completamente está preparado para morir en cualquier momento”. El cree que su experiencia fue una prueba para creer en Dios.

Tras vivir tan intensamente sus amores, y viviendo actualmente en soledad, Val Kilmer admite que se siente solo la mayor parte del día porque no siente que le queda más amor que dar en otra relación. Sin embargo, encontró una nueva pasión durante su estadía en el hospital: el arte. El actor comenzó a crear y siente que ya no es un romántico empedernido como antes, centrándose sobre todo a su fundación TwainMania, dedicada a inspirar a través del arte y su crecimiento personal.

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